¿Cómo mantenemos a nuestros jugadores profesionales motivados durante y entre las sesiones de entrenamiento de squash?
En primer lugar, para cada sesión de entrenamiento individual, nuestro entrenador principal establece metas claras y expectativas para los jugadores. Comunicamos estas metas y expectativas de una manera fácil de entender, para que nuestros jugadores sepan qué se espera de ellos.
Luego, proporcionamos retroalimentación y apoyo regularmente: Durante y entre nuestras sesiones de entrenamiento, elogiamos sus esfuerzos y brindamos críticas constructivas cuando es necesario. Ofrecemos aliento y apoyo para ayudarles a superar desafíos y contratiempos.
Y sobre todo, documentamos todo: Creemos en llevar un registro del progreso de nuestros jugadores profesionales para ayudarles a mantenerse motivados y comprometidos con su entrenamiento de squash. No solo anotamos el programa de cada sesión de entrenamiento, sino que también registramos los resultados tangibles del jugador durante el entrenamiento, cuantificados y comparables cuando sea posible. Después, el jugador aporta su feedback sobre cada sesión, y lo desarrollamos por escrito.
Este enfoque de "metas y archivos escritos" es como un diario personal y una excelente manera para nuestros jugadores de visualizar su progreso a lo largo del tiempo. Compartimos estos archivos en línea con ellos, que incluyen los objetivos anuales y mensuales, un calendario de actividades, una descripción de los ejercicios y algunas herramientas más relacionadas con los aspectos mentales y técnicos.
Al hacer un seguimiento del progreso de nuestros jugadores y compartirlo regularmente con ellos, les empoderamos para que asuman la responsabilidad de su propio desarrollo y cultiven una actitud profesional basada en la transparencia y la responsabilidad.
Nuestro enfoque no solo apoya su sentido de logro, sino que también los anima a seguir mejorando y esforzándose por alcanzar sus metas.
Si eres un jugador profesional o un joven aspirante que busca un enfoque de entrenamiento que priorice metas claras, retroalimentación regular y seguimiento del progreso, ¡aquí estamos!